"Cuando yo llegué ya mi hijo estaba muerto, tirado, como si fuera un criminal"
Madre de joven asesinado en Las Malvinas aseguró que al que iban a matar era a su amigo.
Para Yolanda Amaya, madre de Jhon Federico Carrillo Amaya, uno de los jóvenes asesinados en la noche del pasado martes en Las Malvinas, su hijo no es un delincuente ni pertenece a ninguna pandilla y mucho menos a una banda criminal.
Afuera de Medicina Legal, en la mañana de este miércoles, la mujer manifestó que pide es justicia "porque él era un muchacho apenas empezando la vida, cómo le van a arrebatar la vida así", en medio de su dolor.
Jhon Federico Carrillo Amaya, de 20 años, fue asesinado de tres disparos, los mismos que recibió su amigo Jeison José Pérez Cabrera, de 25 años. Según el relato de la mujer, a este último era al que iban a matar.
"Iba con un amigo en una moto y al amigo lo iban a matar, entonces por defenderse se bajó corriendo y le dispararon. Es lo que he escuchado, lo que la gente me ha contado", contó Yolanda Amaya.
La madre de Jhon Federico sustenta su afirmación en que él era estudiante, que recientemente había terminado salud ocupacional en una universidad y que estaba esperando las prácticas. Manifestó que sólo estaba con la persona equivocada, en el momento equivocado.
"El que haya estado con él que tenía la culpa, a él no tenían que quitarle nada porque él no es de problemas, él es serio, estudioso, trabajador. Todos dan testimonio de que era un pelao sano, en todos los aspectos: como hermano, como hijo, como amigo. Todo el mundo lo quería mucho", indicó Amaya.
De la muerte de su hijo hay dos cosas que tienen profundamente turbada a la mujer: que cuando llegó ya él estaba muerto, tirado, como si fuera un criminal; y la segunda tiene que ver con esa última afirmación: que Jhon Federico no era un delincuente.
"Quiero que la justicia de la tierra no deje impune esto, que no lo acusen de pertenecer a bandas y eso porque él no estaba en pandillas. Si fuera lo contrario lo diría. A él le robaron los papeles, su cartera y sus documentos", finalizó la mujer.
En declaraciones a los medios de comunicación, el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el Brigadier General Mariano Botero Coy, aseguró que los homicidios se le atribuían a una vendeta por el control del microtráfico en una zona del suroccidente de Barranquilla.
"Estas muertes obedecen a la banda de alias 'el Soldadito', quien una vez fue capturado por el delito de homicidio, ingresó a la cárcel y dejó encargado de su negocio ilícito a alias 'Sugar'. Aquí ocurre una mala repartición de esos negocios ilícitos y se crea una confrontación entre ellos", contó el Brigadier General.